Amazon y su nuevo centro de datos
Amazon ha adquirido un amplio centro de datos en Pensilvania, justo al lado de la central nuclear de Susquehanna. La intención era clara: conectar sus servidores a esta fuente de energía nuclear para garantizar un suministro eléctrico estable y alineado con sus compromisos de sostenibilidad. Con una inversión de 650 millones de dólares, Amazon contemplaba un suministro directo de energía nuclear con una capacidad de 960 W.
La negativa de los reguladores de energía
Sin embargo, el 1 de noviembre, la Comisión Federal Reguladora de la Energía (FERC) votó en contra del acuerdo de interconexión que permitiría a Amazon acceder directamente a la energía de la planta. Con un voto de 1 a favor y 2 en contra, la decisión se basó en la preocupación de que el alto consumo de energía del centro de datos podría afectar a otros clientes dependientes de esta red eléctrica.
Implicaciones para la industria tecnológica
Este revés llega en un momento donde el consumo energético de las grandes empresas tecnológicas ha aumentado notablemente con el creciente uso de inteligencia artificial. Las empresas están en la búsqueda de fuentes de energía que sean sostenibles, y la energía nuclear se presenta como una opción viable, aunque con restricciones regulatorias complejas.
La apuesta por los nuevos reactores modulares
A pesar de los desafíos, grandes nombres como Amazon están explorando el desarrollo de nuevos reactores nucleares modulares (SMR), los cuales presentan una alternativa más segura y eficiente. La lucha por la energía sostenible está lejos de terminar, y las grandes empresas tendrán que navegar cuidadosamente las aguas de la regulación y el suministro eléctrico.