En la noche de las elecciones presidenciales estadounidenses que cautivó el escenario global el martes 5 de noviembre de 2024, un total de 150,082,785 votantes esperaban con ansias por los resultados que se convertirían en el regreso político más impactante en la historia de la nación. Con 76,395,797 votos garantizando la victoria del voto popular, 312 votos electorales y retomando la mayoría de los puestos en la cámara y el senado para el partido republicano, Donald J. Trump vuelve a la casa blanca como el 47º presidente de los Estados Unidos sin frenos en el cuerpo legislativo para acelerar el cumplimiento de sus promesas de campaña con leyes que priorizan el bien estar del pueblo.
Ryan Burrell, fundador y gerente de Spry Research, una compañía de encuestas políticas en Estados Unidos y miembro del concejal de la división hispana de la Coalición de Fe y Libertad, había dicho lo siguiente basándose en las encuestas semanas y días antes de las elecciones, “Trump ganará el colegio electoral con 287 votos electorales y podrá arrasar con 6 de los 7 estados bisagras, pero también obtendrá la mayoría del voto popular.” Le dije a Ryan que como sé que su compañía ha sido acertadora en todas las elecciones previas, no me cabía duda ver totales cerca de la proyección de sus encuestas. Cuando cerraron las elecciones con márgenes de victoria MAYORES de las que habían proyectado, tanto Ryan como yo, estábamos de acuerdo que tuvo que haber sido un acto divino, un jaque mate colocada por la mano de Dios para que absolutamente nadie pueda jactarse de los esfuerzos propios para alentar el voto. Así como el 14 de julio de 2024 resonaban las palabras “Solo Dios” en la boca de observadores y reporteros reaccionando el día después del atentado en contra del candidato presidencial, “Solo Dios” regresa a la boca de analistas tanto conservadores como lideres de base en la acción política.
La conclusión de su carrera hacia la presidencia por segunda vez fue el inicio de una ola asombrosa. Tal como ha sido reportado por el AH, “El mercado bursátil alcanzó un máximo histórico. El Average Industrial del Dow Jones subió más de 1.500 puntos, o 3,6%, lo que marca la primera vez que el índice blue-chip gana más de 1.000 puntos en un solo día desde noviembre de 2022. El S&P 500 aumentó 146 puntos, o 2,51%, mientras que el Nasdaq Composite aumentó casi 3%. El índice Russell 2000, que monitorea las acciones de pequeña capitalización, aumentó casi 6%. El índice bancario S&P 500, un punto de referencia para las acciones financieras subió casi 11%. Robinhood Markets tuvo su sesión de negociación nocturna más significativa, con volúmenes de negociación 11 veces superiores al promedio. El precio de las acciones de Tesla (TSLA) de Elon Musk, partidario declarado de Trump, se disparó un 14,75%.”
Como si fuera poco, la ola empezó a golpear el mar de naciones con movimientos imprevistos tanto en la economía como en reacciones de lideres gubernamentales lejanos y del interior:
• Bitcoin alcanza un máximo histórico
• Se disuelve una caravana de migrantes en la frontera
• El alcalde de Nueva York pone fin a los vales para inmigrantes ilegales
• México detiene a migrantes en la frontera de Estados Unidos
• Hamás pide el fin de la guerra
• Qatar y Arabia Saudita expulsan a los líderes de Hamás
• La UE comprará gas estadounidense, no ruso
• Putin venderá petróleo en dólares estadounidenses
• Zelensky llama por teléfono a Trump y Elon
• China quiere trabajar pacíficamente con Estados Unidos
Inclusive, grandes empresas estadounidenses planean trasladar la producción fuera de China. Steve Madden trasladará la producción fuera de China debido a los aranceles planeados por Trump y el director financiero de Yeti, Michael McMullen, dijo que la empresa estaba en camino de llevar su producción de vasos al 50% fabricado fuera de China para fines del próximo año.
Lideres del movimiento conservador como la de nuestra coalición de iglesias y organizaciones comunitarias celebraron con una serie de eventos en Mar-a-lago dirigido por la organización política América Primero (o America First Policy Institute en inglés) en donde miembros de la primera administración del presidente Trump se juntaron con lideres entrando a la nueva administración para un tiempo especial con el presidente electo. Entre los oradores invitados a una de las galas nocturnas estaba el gerente de X y Tesla, Elon Musk, el vicepresidente electo JD Vance, el actor Sylvester Stallone y el presidente de Argentina Javier Milei, entre otros.
“Nadie pudo haber logrado lo que el logro y me paro en asombro. Y solo les diré esto y lo digo en serio. Cuando George Washington defendió su país, él no tenía idea de que el cambiaria el mundo. Porque sin el te puedes imaginar como se hubiera visto el mundo. Adivine que… Nosotros tenemos al segundo George Washington. ¡Felicidades!” exclamo el actor Sylvester Stallone desde el escenario de la gala.
“Como dijo una amistad, es la restauración del sentido común. Queremos ciudades seguras, gobierno limitado, la libertad de expresión, gastos sensatos y si es por eso que me dicen que soy el George Sorros de la derecha, lo acepto. Estoy increíblemente emocionado por el futuro y el publico nos ha dado un mandato y no podría ser mas claro, mas claro que el día con ganar el voto popular, claramente la cámara, el senado, la mayoría de los puestos de gobernadores de estados, todos republicanos. El pueblo ha hablado. El pueblo quiere el cambio y lo van a recibir. Creo que este será la presidencia más transformativa de nuestra nación y el presidente Trump está eligiendo los miembros del gabinete que lo lograran,” dijo Elon Musk con entusiasmo a la audiencia de lideres comunitarios en este evento prestigioso en Mar-a-Lago.
Cada semana el presidente electo, Donald Trump, anuncia públicamente la asignación a puestos del nuevo gabinete conformado por expertos, gobernadores, representantes y voceros de renombre para restaurar las áreas de infraestructura debilitadas por la administración Biden-Harris. Puedes estar al día con las asignaciones del presidente con fuentes digitales como “The Epoch Times” entre otros.
Si el equipo del 47º presidente logra implementar, aunque fuera una mitad de las promesas de campaña de Trump, los Estados Unidos resurgiría como potencia mundial y con ella se experimentaría una temporada de justicia, paz y prosperidad.
