El domingo 17 de agosto en las elecciones presidenciales de Bolivia 2025, los ciudadanos acudirán a las urnas para elegir presidente y vicepresidente en la primera vuelta de sus elecciones generales en medio de una fuerte crisis económica, marcada por una elevada inflación y la escasez de hidrocarburos y de un fuerte quiebre en el oficialismo en el país latinoamericano.
Así mismo, los votantes deberán elegir a 130 miembros para la renovación de la Cámara de Diputados y a los 36 nuevos integrantes de la Cámara de Senadores para el periodo 2025-2030.
En la tarjeta de votación, los cargos máximos de gobierno los disputan ocho candidatos que aspiran a la presidencia. Ellos, todos hombres, están en edades entre los 36 y 70 años, pertenecientes a diferentes partidos políticos, quienes han adelantado sus campañas a lo largo y ancho de la nación boliviana.
En ellos, hay cuatro que se postulan por primera vez al alto cargo ejecutivo, mientras que los otros cuatro, ya han ocupado diversos cargos públicos de elección popular. Estos son los nombres de los diferentes candidatos a presidente:
- Samuel Doria Medina. Partido: Unidad (Unidad Nacional + Creemos)
- Jorge “Tuto” Quiroga. Partido Libre (FRI + Demócratas)
- Andrónico Rodríguez. Partido Alianza Popular (MTS + PSR + MATE)
- Carlos Eduardo del Castillo. Partido Movimiento al Socialismo (MAS)
- Manfred Reyes Villa. Partido Autonomía Para Bolivia y Súmate (APB-Súmate)
- Rodrigo Paz. Partido Demócrata Cristiano
- Jhonny Fernández. Partido La Fuerza del Pueblo
La derecha la favorita a retomar el poder en las elecciones presidenciales Bolivia 2025
Como prevén los expertos esta será la primera vuelta de dos posibles, con fecha para esa segunda oportunidad de hacer uso del derecho y deber del voto, del 19 de octubre de 2025, en la que, consideran los expertos, tras 20 años de gobiernos de izquierda —interrumpidos solo por un golpe de Estado en 2019 y una dictadura que duró un año—, los candidatos de derecha y centro-derecha son los favoritos para ganar la presidencia del país latinoamericano, de acuerdo también con las encuestas ese es el panorama.
Cabe indicar que el empresario y candidato socialdemócrata Samuel Doria Medina lidera los sondeos. Según la encuesta de Ipsos Ciesmori para Unitel, del 9 de julio de 2025, el candidato de Unidad obtendría un 21,5 % de los votos, seguido por el expresidente boliviano y compañero de fórmula del dictador Hugo Banzer, Jorge Tuto Quiroga, de Libre, obtendría el 19,6 % y tercero, según las previsiones sería el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes, de APB- Súmate con el 8,3 %.
Entre tanto, Andrónico Rodríguez, de Alianza Popular y actual presidente del Senado, que durante años se lo consideró el posible sucesor del ex mandatario Evo Morales, no recibió su apoyo, y quedaría en el cuarto lugar con un 6,1% en el cuarto.
Por su parte, tras una ardua pelea entre el actual presidente Luis Arce, Evo y la Justicia electoral por el sello político del MAS, el candidato de esta fuerza Eduardo Del Castillo aparece en un sexto lugar, con tan solo un 2,1 % de intención de voto.
Si bien una de las cuestiones que ha marcado el caso boliviano es que las encuestas muchas veces no logran medir a sectores más rurales, campesinos, alejados de las grandes ciudades, los números indican que no hay posibilidad cuantitativa para conocer al nuevo presidente y obtener la victoria en primera vuelta.
Los elegidos como presidente y vicepresidente en esta o segunda vuelta, asumirán la dirección del Gobierno a partir del 8 de noviembre de este mismo año con grandes retos como contrarrestar la marcadísima crisis económica que exige medidas rápidas y de alto costo político. Para ello, será necesarias medidas de choque drásticas para levantar la economía. Y algo muy importante es que, si se da cambios en la línea de gobierno, la derecha deberá ‘reconstruir democráticamente’ al país, ganando la confianza de la ciudadanía.
Express News seguirá informando a lo largo de este fin de semana electoral, en el que 7.9 millones de bolivianos están habilitados dentro y fuera del territorio para ejercer su derecho al voto, acudiendo masivamente a las urnas para hacer visible la democracia.
