La revolución de los centros de datos en la Península Ibérica
La Península Ibérica se ha convertido en un lugar clave para los centros de datos en Europa, aprovechando su excedente de energía renovable para satisfacer la creciente demanda energética del sector. A medida que la producción de energía solar y eólica en España y Portugal aumenta, se abre la posibilidad de utilizar esa energía sobrante para alimentar infraestructuras tecnológicas avanzadas.
Un informe que marca la pauta
Según el informe de Aurora Energy Research, los centros de datos actualmente consumen alrededor de 2,8 TWh de electricidad, lo que corresponde al 1% del mercado global. Sin embargo, se prevé que este número se dispare a 12,8 TWh para 2030, lo que resalta la necesidad de encontrar fuentes de energía sostenibles y eficientes. Este aumento en el consumo de energía plantea la pregunta: ¿cómo puede la Península Ibérica satisfacer esta demanda?
Las ventajas de la Península Ibérica
Uno de los factores más importantes para el crecimiento de los centros de datos en esta región es la disponibilidad de energía renovable. En España, el exceso de generación de energía, debido a la creciente capacidad de las energías renovables, ha llevado a la necesidad de su aprovechamiento en aplicaciones productivas como los centros de datos. Las eléctricas han estado lidiando con este exceso a través del almacenamiento en pantanos, pero la oportunidad de convertir esto en un recurso activo es inminente.
Costos efectivos y potencial de crecimiento
Instalar infraestructura en la Península Ibérica también es económicamente viable gracias a los bajos costos de electricidad provenientes de fuentes renovables. La ubicación geográfica estratégica de la península, que la pone cerca de América y África, junto con terrenos amplios disponibles, la convierte en una opción atractiva para la industria de centros de datos.
Las regiones clave: Aragón y Sines
Según la consultora, Madrid, Barcelona, Lisboa y Sines son ciudades principales para el crecimiento de centros de datos. Sin embargo, lugares específicos como Sines en Portugal y Aragón en España están antecedidos por gran potencial. Por ejemplo, Aragón se beneficia no solo de un alto nivel de producción de energía renovable, sino también de proyectos a gran escala que buscan aprovechar esta capacidad.
Inversiones significativas en Zaragoza
Inversiones multimillonarias están en curso en Zaragoza, donde empresas como Blackstone han comprometido 7.500 millones de euros para establecer un centro de datos, subrayando la importancia estratégica de esta región. Asimismo, Meta ha elegido Zaragoza para alojar uno de sus principales centros de datos en Europa.
El futuro del sector en Europa
Las proyecciones indican que las mejoras en la eficiencia energética permitirán reducir los requerimientos de energía para la refrigeración de los centros de datos, aumentando aún más el atractivo de la región. A medida que el sector avanza, la Península Ibérica se perfila como un eje fundamental en la estrategia de sostenibilidad y eficiencia energética en Europa, alineándose con las metas globales de reducción de emisiones.