Una emotiva despedida en el campus Mango
Este martes, más de 3,000 empleados de Mango se reunieron en el campus de la empresa para rendir homenaje a su fundador, Isak Andic, quien falleció trágicamente a los 71 años en un accidente de montaña. Este emotivo acto se llevó a cabo en un ambiente de unidad y cariño, donde se recordó el legado y la visión de un hombre que dejó una huella imborrable en la compañía y en el corazón de sus colaboradores.
El legado de Isak Andic
Isak Andic fue un pionero en la industria de la moda, dirigiendo su empresa durante más de 40 años. Su liderazgo inspirador y su capacidad para adaptar la marca a los cambios del mercado han sido factores claves en el crecimiento de Mango. Durante el homenaje, el CEO actual, Toni Ruiz, reconoció la importancia de seguir los pasos de Andic, subrayando que «ahora, más que nunca, estamos juntos, unidos, con la voluntad de continuar con el proyecto y el legado de Isak Andic».
Un compromiso con el futuro
Jonathan Andic, hijo del fundador y testigo del trágico evento, expresó su deseo de que la comunidad de Mango continúe construyendo el futuro que su padre soñó. «Esto es solo el principio: sigamos honrando su memoria y su legado, manteniendo vivos los valores y enseñanzas que nos dejó», comentó en su discurso. Este llamado a la acción resonó entre los asistentes, quienes expresaron su compromiso de continuar con el legado familiar y corporativo.
Un acto de unidad
El acto de homenaje fue seguido por la presencia de varios empresarios, políticos y amigos cercanos a la familia Andic que asistieron para expresar su pésame. Entre ellos, figuras destacadas del sector empresarial como Juan Roig, de Mercadona, y numerosos representantes del gobierno, quienes señalaron la importancia del impacto que Isak Andic tuvo en el panorama empresarial de España.
Recuerdos y reflexiones
Es imposible hablar de Mango sin mencionar a su fundador, un hombre que combinó visión y empatía para construir no solo una empresa exitosa, sino también un ambiente familiar para sus empleados. Este homenaje no solo se trató de despedir a Isak, sino también de celebrar su vida, reflexionar sobre su impacto y reafirmar el compromiso de seguir adelante en la construcción de la marca.
El adiós de un pionero
Isak Andic fue enterrado en una ceremonia íntima en la parcela judía del cementerio de Les Corts, lugar donde se compartieron recuerdos y se rindió tributo a su legado. La comunidad de Mango queda con la responsabilidad de seguir su ejemplo, manteniendo viva la llama de su visión en todo lo que hacen.