Moody’s modifica la perspectiva de México
El 14 de noviembre de 2024, Moody’s Ratings decidió cambiar la perspectiva de la calificación de México de ‘estable’ a ‘negativa’, aunque mantiene la nota en ‘Baa2’. Este ajuste se debe a preocupaciones sobre el debilitamiento de la formulación de políticas y el entorno institucional del país, lo cual pone en riesgo los resultados fiscales y económicos a largo plazo.
Razones detrás del cambio de perspectiva
La principal razón para esta decisión se relaciona con el aumento del déficit público, que ha superado el 5.0 por ciento del PIB este año. Moody’s enfatiza que, a pesar de la intención del gobierno de reducir este déficit, las reformas recientes limitan la capacidad de lograr una consolidación fiscal efectiva. Entre estas reformas se menciona la reciente modificación en el Poder Judicial, que podría impactar gravemente los controles y equilibrios, así como el ambiente empresarial en México.
Evaluación de la calidad institucional en México
La evaluación de Moody’s sobre la calidad institucional en México ya se encontraba por debajo de la media en comparación con sus pares. El organismo mantiene preocupación sobre el deterioro de la norma y la independencia del sistema judicial, advirtiendo que esto podría crear serios desafíos para la capacidad del gobierno de enfrentar sus obligaciones crediticias de manera efectiva.
Implicaciones para la deuda del país
Por otro lado, es importante señalar que Moody’s proyecta que la carga de la deuda del gobierno podría aumentar más allá del 45 por ciento del PIB hacia 2025. Esto representa un incremento respecto al 40 por ciento registrado en 2023. Sin una acción decisiva por parte del gobierno, esta carga podría aproximarse al 50 por ciento en los próximos años. Además, los riesgos relacionados con pasivos contingentes derivados de Pemex también son motivo de preocupación para la calificadora.
Aspectos positivos en la calificación
A pesar de este panorama, Moody’s reafirma que la calificación también refleja aspectos positivos, como la sólida fortaleza económica de México y los beneficios potenciales de la relocalización. Los desequilibrios macroeconómicos son considerados moderados gracias a un historial de políticas fiscales y monetarias relativamente prudentes y sostenibles.
El futuro bajo la revisión del T-MEC
Un factor adicional que Moody’s ha considerado es la posible revisión del T-MEC en 2026. Cambios en la normativa comercial de Estados Unidos que puedan afectar las exportaciones mexicanas también podrían añadir presión sobre la situación económica. Por lo tanto, es crucial que tanto el gobierno como los inversionistas se mantengan informados y preparados ante cualquier cambio inminente que pueda impactar la economía nacional.
