Una carrera contra el tiempo
Con la proximidad de la asunción de Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos, la Administración de Joe Biden ha tomado la decisión de apresurar la implementación del programa ‘Chips and Science Act’. Este plan fue aprobado en julio de 2022 y tiene como objetivo destinar 52,000 millones de dólares a las empresas de semiconductores que diseñan y fabrican circuitos integrados. Este dinero es una medida notoria para fortalecer la competitividad de la industria estadounidense frente a competidores globales y regresar a un lugar relevante en el mercado de chips a nivel mundial.
Presiones políticas y críticas de Trump
Donald Trump ha criticado de manera feroz esta iniciativa, sugiriendo que, si retoma la presidencia, podría cancelarla y sustituirla por aranceles que forzarían a las compañías a producir semiconductores en Estados Unidos. Durante su mandato, Trump sí mostró inquietudes sobre cómo estas inversiones podrían resultar inútiles para los intereses estadounidenses, lo que ha creado incertidumbre en la industria. Las palabras del expresidente han alarmado a empresas como TSMC y Samsung, que están en proceso de expansión en el país.
Aceleración del proceso de fondos
El Departamento de Comercio liderado por Gina Raimondo está trabajando arduamente para liberar estos fondos antes de que Trump pueda aplicar cambios. El objetivo es comprometer casi todo el dinero prometido antes de que la administración actual termine. Esto implica que las grandes empresas que han solicitado subvenciones deben apresurarse para completar su documentación y asegurar el dinero.
Expectativas de la industria de semiconductores
La llegada de Trump a la Casa Blanca podría representar un riesgo para la financiación de estas empresas, ya que su enfoque podría cambiar totalmente el panorama de la fabricación de chips en Estados Unidos. Aunque la ley ‘CHIPS’ cuenta con apoyo bipartidista, el futuro de estas inversiones radica en las decisiones que se tomen después de las elecciones.
Hecho es que el Departamento de Comercio ha instado al personal a trabajar durante el fin de semana y acelerar negociaciones con las empresas involucradas, lo que revela la urgencia de este proceso. La Administración Biden considera crítico asegurar que las fábricas de semiconductores continúen siendo viables como una medida para proteger la seguridad nacional y la economía de EE. UU.
Un futuro incierto
Así que, a medida que la fecha límite se acerca, las empresas están en un dilema: deben actuar rápido para asegurar el capital prometido, pero también deben prepararse para un posible cambio dramático en la política que podría reconfigurar la industria en su conjunto. Con un sector tecnológico que está en constante evolución, el programa ‘Chips and Science Act’ busca no solo reforzar la producción, sino también posicionar a Estados Unidos como líder global una vez más.