El nuevo enfoque de Glovo en el reparto
Glovo, la popular plataforma de entrega de alimentos, ha decidido implementar un modelo de reparto híbrido que combina su propia flota de repartidores con mensajeros subcontratados. Esta decisión fue anunciada cuatro días después de que la empresa revelara su cambio hacia un nuevo modelo laboral, atrayendo la atención del sector y de los trabajadores por igual.
Una necesidad en evolución
La implementación de este nuevo modelo responde a la evolución de las necesidades del mercado. En la actualidad, Glovo cuenta con aproximadamente 15,000 mensajeros autónomos que operan en más de 900 ciudades españolas. Con la opción de realizar el reparto a través de personal contratado directamente o subcontratados, la compañía busca optimizar su operativa y adaptarse a las demandas de los clientes.
Determinando el futuro de los ‘riders’
Aún no se conocen las cifras exactas de cuántos repartidores serán contratados bajo cada modelo. Sin embargo, Glovo ha asegurado que la mayoría de ellos mantendrá su empleo, sea bajo contratación directa o mediante subcontratas. Esto también contempla la posibilidad de que algunos ‘riders’ mantengan su autonomía al trabajar para múltiples plataformas.
Condiciones de trabajo y expectativas
Glovo ha iniciado conversaciones con algunos repartidores para discutir las condiciones laborales que se ofrecerán en cada modalidad. Los repartidores que opten por la contratación directa deberán cumplir con ciertos requisitos, como la exclusividad, mientras que los que elijan la subcontratación podrán diversificar sus ingresos colaborando con otras plataformas. Se anticipan contratos de 40 y 20 horas, además de incentivos ajustables según las necesidades operativas.
Implicaciones de la ley Rider
Además, la Inspección de Trabajo ha informado a la Tesorería General sobre el alta de 60,000 personas que trabajaron para Glovo desde la implementación de la famosa “ley Rider”. Este hecho provoca una serie de inquietudes y requerimientos legales adicionales para la empresa, que podría ver obligado a aceptar la laboralidad de estos trabajadores de acuerdo con la nueva legislación.
Retos y oportunidades en el sector
Glovo no es la única empresa que está adaptándose a estos cambios. Competidores como Just Eat ya operan bajo un modelo similar, con una combinación de trabajadores directos y subcontratados. En este contexto de inversión y adaptación, la compañía parece prepararse para un futuro donde la flexibilidad, la legalidad y la satisfacción del cliente son más relevantes que nunca.
Reflexiones finales
El nuevo modelo de Glovo plantea un futuro incierto pero prometedor para los repartidores. Mientras estos trabajadores navegan por las decisiones laborales que deben tomar en las próximas semanas, queda por ver cómo afectará esta transición a su experiencia y a la industria en general.